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Missio Ad Gentes de Alto Hospicio
El joven teólogo Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) advirtió en el año 1969, a poco de terminado el Concilio Vaticano II, que la iglesia se achicaría, perdería poder y fe, y que iba a tener que empezar de nuevo.
De este penoso camino de reconversión, que decía en aquella época recién comenzaba, emergerá una iglesia más espiritualizada y simplificada.
¿Cómo es posible que familias con varios hijos lo dejen todo y se vayan a evangelizar a cualquier país del mundo?
Las Missio Ad Gentes son uno de los frutos del camino neocatecumenal. Desde hace años envía a la misión a familias que se muestran dispuestas a dejarlo todo por la evangelización y que acuden a lugares en los que el propio obispo les haya solicitado.
En muchas ocasiones son enviadas a zonas donde la Iglesia no existe o apenas tiene presencia. Esto es precisamente lo que hacen las familias que forman una Missio Ad Gentes. Cada una de estas misiones está constituida por cuatro familias con varios hijos, un sacerdote con un seminarista que le acompaña, tres mujeres solteras o viudas, que están en el servicio con un sentido de ostiarias. En total, cada Missio Ad Gentes está formada por más de 40 personas.
Al respecto, nuestra Parroquia Inmaculada Concepción, tiene participación directa en la recién constituida Missio Ad Gentes de Alto Hospicio, a través de su sacerdote Hernán Prat, quién pertenece a la primera comunidad neocatecumenal de la parroquia.
Las 4 familias de que están en Alto Hospicio, son de otros países de América, específicamente de Ecuador, de Panamá, de México y de USA.
Durante la semana actual los componentes mayores de la Missio Ad Gentes, se encuentran en un retiro de itinerantes, dirigido por el equipo que lleva la Nación, en la casa de ejercicios jesuita de la comuna de Padre Hurtado.
El primer día de su llegada a Santiago, las familias fueron acogidas en casa de hermanos de comunidades del neocatecumenado de Santiago.
A continuación, compartimos la fotografía de Rigoberto Quiel y Risella Solis, el matrimonio panameño junto a la familia que los recibió en Santiago, en su visita a la vírgen del cerro San Cristóbal,
Rigoberto y Risela son ingenieros y empresarios en Panamá, tienen 3 Hijos: Amelia de 15, Rigoberto de 12 y Juan Lucas de 10 años. Ellos fueron enviados por el Papa Francisco a petición del obispo de Iquique. Como buenos misioneros, lo han dejado todo en su país de origen, para venir a insertarse como familia cristiana, en un lugar que necesita mucho de la presencia del Señor entre sus habitantes.
¡Que la Inmaculada Concepción interceda por las gracias necesarias para esta Missio Ad Gentes de Chile!
Av Vitacura 3729, Vitacura, Región Metropolitana
Teléfono: 22 208 1730
E-mail: secretariapinmaculada@iglesia.cl