Viernes 27 de Julio, 2018

"Una semana emoción y devoción"

Esta popular y concurrida fiesta religiosa chilena, dura aproximadamente 7 días. María Dolores Tapia, nuestra administradora parroquial,  estuvo presente y hoy nos quiere compartir su experiencia: "Me da mucho gusto compartir lo vivido en la fiesta de la Tirana. "Es segunda vez que voy y ¡me encanta! Compartimos con la familia del pololo de una de mis hijas, que son muy participativos, bailan hace muchos años, ahí está el abuelo don Arturo,  caporal piel roja  más antiguo de la "Fiesta de la Tirana", también fue elegido  Tesoro Humano Vivo el año 2013. Es muy interesante conversar con él. Tiene una memoria admirable para sus años, si uno quiere aprender de las tradiciones de esta fiesta, hay que conversar con don Arturo."

Nuestra hermana en la fe nos comenta que son muchas cosas las que le llaman la atención desde la primera vez que visitó este pueblo, como por ejemplo: la impresionante organización, los preparativos que se realizan durante todo el año, la preocupación de sus trajes, el ensayo de los bailes, las presentaciones, horarios de cada grupo de baile y el compromiso: “La mayoría de los grupos son familiares, que se juntan en esta fiesta, aunque estén en distintas ciudades del país, es la ocasión de unión y de vivir su fe, también de manifestar su amor a "La Chinita", como le dicen a la Virgen del Carmen.  Me impresiona la cantidad de gente que asiste, no me atrevo a dar cifras, pero en las noticias hablaban de 300 mil personas, entre feligreses y turistas” añade. 

Finalmente, María Dolores nos comparte aquellos momentos que más marcaron su visita: “este año llegué a la apertura del baile, parten en procesión primero a la imagen de Jesús Nazareno, donde solicitan la bendición y permiso para saludar a la madre, después se dirigen al Templo para su homenaje a la Virgen.

La misa más bonita para mí es la que llaman de las vísperas, comienza a las 22:00 y termina a la medianoche, las canciones son muy bellas y llegan al alma.  Al final los fuegos artificiales en el desierto impresionan demasiado.  Al día siguiente, el 16 de julio, es la gran fiesta, en la misa  de la mañana - que también es muy significativa y llena de hermosos signos - trasladan a la virgen desde el templo y la llevan a la plaza a saludar a los devotos. ¡Eso es muy potente! todos la saludan con pañuelos blancos, después lanzan unas larguísimas cintas de colores hacia el pueblo - y todos se desesperan por tomar una – y una vez desplegadas, se ve todo demasiado bello.  En la tarde, alrededor de las 14:00 hrs. comienza la procesión por las calles, cada grupo de baile tiene una cuadra, donde se encargan de los cantos y de acompañarla, para mí era curioso pues nadie le da la espalda, todos caminan hacia atrás; esto termina muy tarde, cerca de la medianoche. Ahí de nuevo ella regresa al templo y poco a poco se empiezan a retirar los grupos de baile. Lentamente llega la calma, pero el cierre de los bailes lo hacen como 3 días después.

Realmente recomiendo al que no ha vivido esta demostración de devoción, que cuando tenga la oportunidad de hacerlo lo haga, quedarán impresionados de tanta fe desplegada”.