"Si la vida es una peregrinación hacia la patria celestial, la ancianidad es el tiempo en el que más naturalmente se mira hacia el umbral de la eternidad." (Carta de San Juan Pablo II a los sacerdotes ancianos)
Poco más de un mes falta para que el padre Carlos cumpla 64 años de sacerdocio, un largo camino en su entrega diaria al amor de Jesucristo, toda una vida dedicada a la obediencia y al trabajo apostólico. Una vida por Cristo que, al final de su jornada, muestra con más fuerza que nunca, la coherencia de su misión.
Por eso, el sábado 20 de octubre en la misa de las 20:00 hrs. despedimos al padre Carlos, quien habiendo dedicado gran parte de su vida y sus energías al servicio del Reino, se ha acogido a retiro, y se trasladó a vivir a la Casa de Sacerdotes Mayores en la Parroquia Sagrado Corazón de El Bosque, donde seguirá ejerciendo su ministerio sacerdotal acorde a su avanzada edad.
“Mi alma engrandece al Señor”
En el año 2015, cuando el padre Carlos estaba cumpliendo 60 años de ministerio sacerdotal, nos compartió las siguientes palabras: "Cumplo años de sacerdote siempre el día de la Inmaculada y estar en esta parroquia, yo noto que la Virgen María me ha acompañado durante todos estos años, porque son puros regalos, regalos distintos”
Grandes hitos en el ministerio sacerdotal del padre Carlos
- Fue ordenado en Roma el 8 de diciembre de 1954, cuando la solemnidad de la Inmaculada Concepción cumplía 100 años. Este hito marcaría su vida personal y como sacerdote.
- Su primera misa la ofició en Roma.
- A su regreso a Chile, fue nombrado Vicario de la Parroquia San Rafael, donde trabajó fuertemente con la Juventud de Av. Matta.
- Fue vicario de la Parroquia el Buen Pastor, donde realizaba sus recorridos a diversas poblaciones en bicicleta, donde tuvo su primer contacto con la Juventud Obrera Católica “JOC”.
- Su primer parroquia fue la Parroquia San Gerardo, aquí cambio la bici por una motoneta y formó un grupo con los motociclistas jóvenes de talleres de mecánica.
- Posteriormente, fue como segundo párroco de la Parroquia San Mateo, donde había gente humilde, donde vivió una experiencia marcó su vida: fue la primera vez que no tuvo donde vivir, “vivía en una mediagua del Hogar de Cristo, no tenía casa, ni siquiera servicios sanitarios”, nos cuenta el Padre Carlos, sin embargo expresa que fue de lo más hermoso que pudo experimentar, debido a que como no tenía casa “los mismos feligreses después de la misa del día domingo, se repartían al párroco entre los días de la semana para darle almuerzo y comida, de esta gente aún quedan, son viejos igual que yo, pero los llevo en el corazón” , comentó.
- Posteriormente, el Padre Carlos se fue a la Parroquia Santa Filomena, en pleno barrio Patronato, que en ese entonces era un barrio árabe, donde hizo gran amistad con ellos y con la gente de La Vega, con los comerciantes que visitaba a diario.
- Durante el golpe militar, vivió en la comuna de la Reina a la Parroquia de San Carlos Gorromeo, junto al Parque la Quintrala , donde vivía a una cuadra de Violeta Parra, quien tenía una carpa y se ponía a componer sus canciones, y aquí fue también donde ella murió. En esta parroquia se formó la primera comunidad del Camino Neocatecumenal, hace 43 años.
- Después de su paso por la comuna de La Reina, se fue a la Parroquia de Santa Catalina de Siena en Ñuñoa, donde fueron tiempos muy complicados, porque fueron los tiempos de las reacciones contra el gobierno militar, desde las protestas, los apagones, gases lacrimógenos, y él tenía siempre que apelar a la caridad.
- Luego del terremoto de 1985, lo trasladaron a una parroquia en Maipú donde estaba prácticamente todo destruído. Ahí logró construir capillas y nuevas parroquias, y se comenzó también la evangelización del Camino Neocatecumenal.
- En el año 1992 y por 15 años, trabajó incansablemente en la parroquia de San Pedro de las Condes. Ahí logró formar comunidades Neocatecumenales importantes, que al día de hoy llegan a ser doce, conformadas por alrededor de 400 personas entre todas.
- En el año 2007 de vuelta a la Avenida Mata, donde inició su sacerdocio en la Parroquia San Andrés donde trabajó con vigor, incluso habiendo pasado la edad para jubilarse.
- Finalmente, por la petición personal que le hizo al Cardenal, fue trasladado a nuestra parroquia donde deseaba seguir ayudando y seguir trabajando en servicios sacerdotales en las comunidades que él tiene ya tenía creadas.
- En Octubre del presente año, se retira a la Casa de Sacerdotes Mayores en la Parroquia Sagrado Corazón de Providencia.
¡Gracias padre Carlos, por haber entregado su vida entera al servicio de Dios y de los hombres, trabajando incansablemente, para que todos pudiéran conocer a Cristo y transformar sus vidas por medio del Evangelio!
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