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Mensaje del Papa Francisco grabado en el corazón de los jóvenes de nuestra parroquia
“Lo más esperanzador de este encuentro serán vuestros rostros y una oración" les dijo Francisco a los jóvenes en la ceremonia de apertura de la Jornada Mundial de la Juventud el pasado 24 de enero, donde miles de peregrinos de más de 152 países se reunieron para celebrar juntos la fe y la alegría de ser el rostro joven de la Iglesia.
En nuestra parroquia, se organizaron 64 personas (entre ellos varios menores de edad) pertenecientes al camino neocatecumenal, quienes felices nos contaron sobre su experiencia: "Vivir el hoy, preocuparse día a día por la comida, las enfermedades, el clima, el alojamiento, fue una experiencia increíble, una gran enseñanza. En lo personal, tengo una limitación al caminar y lo hago con bastones, sin embargo, eso no me paralizó en esta aventura y - según lo que registró mi celular - caminamos un total de 87 kms durante toda la jornada ¡eso fue genial!" nos relató con entusiasmo Santiago Quintana.
Por su parte, Antonia Rojas quien participó por primera vez en la JMJ, nos dijo: “No sabía muy bien cómo iba a ser, pero superó mis expectativas...la gente que nos recibió en sus hogares de Panamá fueron muy alegres, amables y nos tomaron cariño muy rápido, incluso nos mostraron cómo se baila el congo - que es su baile tradicional - y ¡hasta nos enseñaron a bailar! Además, fue impresionante encontrarse con tantas personas de diversos países, todos oyendo el mensaje del Papa”, comentó.
Al preguntarles sobre la experiencia que tocó sus corazones, Santiago nos expresó lo siguiente: “Ufff...alojar en unas poblaciones tan humildes, donde las familias incluso no tenían agua, y sin embargo, tuvieron una tremenda acogida y disposición, eso fue lo que más me impresionó, pues, ellos querían lo mejor para nosotros, unos desconocidos ¡eso es amor al prójimo!. También me interpeló el discurso del Papa sobre la discapacidad, en especial cuando invitó a aceptar a las personas con capacidades diferentes como ‘alguien digno de amor’...eso me emocionó bastante”. En cuanto a la experiencia de Antonia, nos relata: “Me sorprendió que durante el encuentro con los demás catecúmenos, hubo un momento en que fueron invitados a pasar adelante aquellas personas que sentían el llamado de servir al Señor, y mientras íbamos cantando, se levantaron muchísimas personas, incluso numerosas familias con todos sus hijos”.
Finalmente, al reflexionar sobre la misión con la que regresaron a Chile nos manifestaron: “Quiero vivir el hoy, siempre he planificado todo, una vida muy controlada y que si bien, he tenido muchos frutos, me di cuenta que al soltar ciertas cosas de las que no tengo control, puedo descansar en Dios y disfrutar la alegría de la fe” concluyó Santiago.
Por su parte, Antonia finalizó diciendo: “Mi misión ahora es - como dijo el Papa - ser el hoy, porque me hizo notar que no debemos esperar para actuar y evangelizar, no necesitamos ser mayores para eso, sino que teniendo la edad que sea, podemos actuar como Dios nos dice, a través de cómo vivimos. Y también como dijo Kiko (fundador del camino neocatecumenal), ser uno con los demás y así comenzar a dejar de lado el individualismo y aprender a ver las necesidades del otro para ir en su ayuda, porque con eso ¡se logra la felicidad!”.
Fruto del "Encuentro vocacional" que se realizó en la JMJ Panamá, de nuestra parroquia respondieron al llamado Martin Alamos y Margarita Salas. Ellos entrarán en un tiempo de discernimiento de su vocación, al presbiterado y a la vida religiosa, nos unimos oración por ellos.
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