La Iglesia está en Misión y el llamado es para todos y todas a estar al servicio de este gran llamado. Laicos, sacerdotes, religiosas, jóvenes y adultos, estamos invitados a comprometernos en los desafíos que este año nuestra Iglesia impulsa y que son La Misión Joven y la Renovación de la Parroquia, estas acentuaciones fueron ampliamente compartidas y reflexionadas en la asamblea.
MISIÓN JOVEN
La invitación es a que cada uno de nosotros y como Iglesia en conjunto, nos dispongamos a salir al encuentro de los jóvenes, en diálogo y escucha, a los que están más próximos y también a los más alejados. Nos invita a hacer camino junto a los jóvenes partiendo desde el lugar donde están para que lleguen a encontrarse a Jesucristo. Nos llama a servir para que Jesucristo sea conocido, amado, seguido, celebrado y anunciado por los jóvenes.
¿Qué significa renovar la parroquia?
Durante el encuentro se compartió la importancia de abandonar las estructuras caducas que impiden compartir la fe, hacer de la parroquia el espacio donde la palabra de Dios, la celebración, la comunión y el envío a la misión sea fuerza para nuestra presencia en ele mundo. Es pensar en nuevas maneras de transmitir esa fe que nace de un encuentro profundo con la persona de Jesús. Así, la renovación de la parroquia es un desafío que nos exige ser una red de comunidades, una comunidad de discípulos, la integración de jóvenes a los equipos. "Cuando hablamos de renovar la parroquia no solo quiere decir integrar nuevas personas sino también que los que ya están se renueven en su fe, en el seguimiento de Cristo", precisó el Padre Eduardo durante la mañana.
La renovación ya está dando algunos pasos en nuestra Parroquia con la incorporación de nuevos integrantes al Consejo Parroquial, además se implementó una consulta para conocer el sentir de los fieles que nos darán luces para planificar nuestras acciones.
ROL DE LOS LAICOS
El tiempo de misión que vivimos como Iglesia es un llamado a todos y todas; los laicos no están ajenos y están invitados a ser protagonistas. Tomando reflexiones del Papa Juan Pablo II y del Catecismo de la Iglesia Católica, el Padre Eduardo invitó a la comunidad a reflexionar sobre su vocación en la vida de la Iglesia.
"Los Laicos son los sarmientos, son la Iglesia, son parte del cuerpo de Cristo, cada cristiano es otro Cristo y esto tiene consecuencias para la vida como el llamado a la santidad, entendida como la perfección de la caridad. Ser santo es crecer en el amor, amor a los amigos, a la familia, a los que nos acompañan en el trabajo. L avocación de laicos también es búsqueda y desarrollo del reino de Dios en el mundo, a través de los laicos la fe está en el mundo", reflexionó.
Durante la jornada también hubo tiempo para compartir en grupo respondiendo dos preguntas que también invitamos a reflexionar a través de este artículo
* ¿Cómo estamos viviendo la renovación de la Parroquia?
* ¿Cómo estoy viviendo la santidad?
