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Sin hacerle el quite al dolor del momento actual, alrededor de 400 laicos de la Iglesia en Santiago reflexionaron en Punta de Tralca el fin de semana del 7 y 8 de mayo, sobre la misión de los laicos en el mundo y la situación actual que vive la iglesia.
Posteriormente, el vicario de la Pastoral Universitaria, padre Tomás Scherrz, entregó una presentación acerca de la comunión misionera, que fue seguida de un trabajo por vicarías para relevar los desafíos que tienen los laicos hoy. Entre ellos, revivificar el seguimiento a Jesucristo, con más fidelidad al Evangelio; mostrar un rostro de Iglesia cercano, amable y misericordioso y la preocupación por acompañar los laicos a los sacerdotes y pastores.
Renovar a través de la Palabra y la belleza
El Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, centró su intervención en lo que consideró los cuatro grandes pilares para la vida de la Iglesia, que surgen del Concilio Ecuménico Vaticano II. En primer lugar, la Palabra de Dios, y se preguntó si somos una comunidad que vive de la Palabra. Después, la liturgia, la celebración de la fe, "una dimensión fundamental que va a renovar a toda la Iglesia", afirmó el pastor. Habló de "renovar la belleza de nuestras comunidades".
El otro pilar es la Iglesia como Pueblo de Dios, que camina en comunión, y, finalmente, la misión de evangelizar el mundo actual. Aseguró que no se puede pensar en una Iglesia de puertas cerradas, sino abiertas. "Al templo entramos para encontrarnos con Dios y del templo salimos para llevar a Dios", graficó monseñor Ezzati.
La jornada de laicos culminó con la entrega al arzobispo de los aportes hechos y con el envío que hizo el pastor a ser constructores de unidad y comunión en sus lugares de misión.
La secretaria pastoral del Área de Laicos del arzobispado, Marta Coronado, dijo que este encuentro fue una instancia de maduración de los laicos, en la que "hubo mucha honestidad para plantear los aspectos personales y también para mirar nuestra propia realidad, nuestras debilidades. También fue una ocasión para plantearse tareas, que van mucho en la línea de la corresponsabilidad, porque todos somos Iglesia y somos corresponsables de ella. Hubo sentimientos de mucha alegría y esperanza".
Si quieres ver un video con un extracto de las palabras de monseñor Ezzati, pincha aquí.
Fuente: Iglesia.cl
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