Solemnidad de la Virgen del Carmen

Con la eucaristía y la imposición del Escapulario, celebramos este lunes a la Virgen del Carmen, Madre y Reina de Chile.

Instaurado como el día de la Virgen del Carmen este 16 de julio templos y santuarios a lo largo de todo Chile se prepararon para honrar a la santísima Virgen, madre y reina que nos protege y nos invita a ser discípulos misioneros de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo.

Junto a la comunidad nuestra parroquia vivió esta solemnidad con la Imposición del Escapulario del Carmen en la misa del mediodía.

¿Por qué honramos a la Virgen del Carmen?

La devoción de la Virgen del Carmen está profundamente arraigada en nuestro pueblo, tanto que en jerga popular se dice que "La Virgen del Carmen es nacida y criada en Chile."

Su nombre o advocación viene del Monte Carmelo, situado al noreste de Palestina, junto al mar en el puerto de Haifa. Allí vivió, antes de Cristo, el Profeta Elías y otros testigos que lo seguían, dedicándose a la oración, y alabanza a Dios, cf. I Reyes 19, 41-46

A fines del siglo XII se forma la orden de los Carmelitas o "Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo." Ellos emigran de Palestina a Europa. Allí se aparece la Virgen María a San Simón Stock en 1251, acompañada de una multitud de ángeles y llevando en sus manos el Escapulario de la Orden.

La devoción a la Virgen del Carmen llega a Chile en 1680, traída por los misioneros agustinos. La primera cofradía del Carmen se funda en Concepción en el año 1643, se hacen colectas y oraciones en todo el país, para traer a las monjas carmelitas y construir el primer templo a la Virgen del Carmen. Se extendió a Santiago en 1647. Pero su mayor auge lo adquiere esta devoción en el siglo XIX, y especialmente en el tiempo de la Independencia.

El 16 de julio de 1810, festividad del Carmen, renuncia el último Gobernador español, don Antonio García Carrasco. El 5 de Enero de 1817 se realiza la solemne presentación de la Virgen del Carmen como Patrona del Ejercito de los Andes y San Martín le entrega el bastón de mando. En la víspera de la batalla de Chacabuco, Bernardo O´higgins, reiterando el juramento hecho en Mendoza, proclama a Nuestra Señora del Carmen "Patrona y generalísima de las Armas de Chile," y el 14 de marzo de 1818, en una situación de especial peligro, se renueva en forma solemne la proclama de Patrona de la Nación y se promete erigirle un Santuario, que será el sello de la alianza. "en el mismo sitio donde se realice la batalla y se obtenga la victoria, se levantará un Santuario a la Virgen del Carmen".