Viernes 15 de Mayo, 2020

“Hoy más que nunca es el tiempo de la caridad ”

Él apoya semanalmente desde hace más de 13 años a nuestra parroquia en el coro de Misa de 19:00 hrs. en tiempos presenciales.

En una pequeña entrevista realizada a Nacho sobre cómo han vivido la situación de pandemia nos comenta:

“Estos tiempos de confinamiento y emergencia sanitaria nos han traído cosas buenas y malas. En mi caso las buenas tienen mucho significado, pues he podido compartir con mi señora muchos momentos que como matrimonio siempre hacen falta. Por ejemplo, cuando no estábamos en cuarentena, las exigencias del trabajo, ensayo de coro, cantos de matrimonio y de la vida social entre otros, usaban gran parte del tiempo y no me permitían que con la Flo pudiéramos comer en la casa todos los días. Dada la situación actual, al estar diariamente en el departamento, hemos tenido muchísimo más tiempo para estar los dos juntos y aprovechar momentos que, en una situación de normalidad, estaríamos separados.

Lamentablemente para muchísimas personas la situación actual es muy difícil. Todos tenemos circunstancias de vida diferentes, y es importante que como cristianos y prójimos seamos capaces de compartir ese sufrimiento, de poder verdaderamente compadecernos. Este tiempo me ha servido también para reflexionar de que uno necesita a los demás, que la vida no es para vivirla solo: se necesita al otro para ser feliz.

Con la Flo hemos podido hablar con nuestras familias por videoconferencia, incluso hemos podido visitar a nuestras familias, tomando todos los resguardos pertinentes y guardando el distanciamiento debido. Sin embargo, uno se da cuenta de lo importante que son los gestos de cariño, y que son necesarios en las relaciones con los demás.

Respecto al trabajo, he tenido la suerte de volver a trabajar a la oficina desde hace 3 semanas, con todas las medidas preventivas. Esto ayuda a cambiar de aire y a separar bien los tiempos que son para el trabajo y para la casa. Lamentablemente ahora hay que volver a guardarse en cuarentena, por lo que es momento de ser responsables”.

A pesar de las cuarentenas establecidas, Nacho ha podido seguir sirviendo al Señor acompañando con los cantos de la Misa dominical online a nuestro párroco, Padre Javier Vergara, esto entre otras cosas le han permitido sentirse conectado con Dios, nos dice al respecto:

“Este tiempo me ha ayudado a estar más cerca de Dios. Cuando partió todo esto, le ofrecí mi ayuda al padre Javier para cantar en las Misas online dominicales, estoy muy agradecido de poder participar en las misas y de recibir la comunión. Me imagino que muchos quisieran tener la oportunidad de participar presencialmente domingo a domingo, por lo que me considero muy afortunado. Dado lo anterior no he podido participar de la Misa con la Flo, ya que solo puedo asistir yo para cantar. Por eso mismo, quiero darle los créditos a mi señora por apoyarme cuando canto. Ella sabe que a mi me gusta mucho cantar, y que para mí también es una forma concreta de poner los talentos al servicio de los demás.

Respecto a la oración, la Semana Santa recién pasada para nosotros fue muy especial, nos llegó mucho. Lo que más nos quedó dando vueltas fue que tenemos que trabajar cada día por ayudar a los demás. Lo anterior pasa por estar atento a la relación que uno tiene con las personas del día a día, y también por ser capaces de desprendernos de aquello que nos impide ser verdaderamente libres, y de esta forma poner el corazón donde de verdad debe ponerse: en Dios y los demás.

Hoy más que nunca es el tiempo de la caridad y del Bien Común. Debemos ser cristianos generosos que se pongan al servicio de los demás, capaces de postergar nuestros propios intereses para ayudar al otro.

La entrevista finalizó con un mensaje para toda nuestra comunidad:

“Este es un tiempo privilegiado que nos llega para dejar nuestros intereses personales de lado y preocuparnos por los demás. Salgamos de nosotros mismos, seamos generosos, tanto en lo material como en la entrega diaria, cuando nos topamos con la gente que atiende en un supermercado, con nuestro trato hacia los compañeros de oficina, con todas esas personas con las que nos relacionamos. Por último, seamos socialmente responsables. ¡No desaprovechemos esta oportunidad para ser más caritativos!

Agradecemos a Nacho por su testimonio y pedimos a Dios y a María Inmaculada que bendigan su familia y las intenciones de su corazón.