Viernes 14 de Mayo, 2021

Parte 1: "Esta prueba no la considero una enfermedad, sino más bien una bendición"

Cada lunes, agentes pastorales de nuestra comunidad parroquial se reúnen por Zoom, para profundizar la Palabra de Dios a través de la Lectio Divina, dirigida por nuestra querida Manena Barros. Este es el caso de Rosa Isabel Ramos, quien ha participado activamente desde el año 2020 y hoy nos regala generosamente su testimonio de fe, en medio de la enfermedad que la aqueja.

De nacionalidad venezolana, llegó a Chile porque desde hace 5 años su hija reside aquí y venía a visitarla. En uno de sus viajes, una resolución de documentos migratorios la retuvo más del tiempo estipulado y terminó quedándose. Este sería el inicio de un nuevo sendero que el Señor la haría recorrer.

Rosa nos comentó en entrevista cómo llegó al grupo de Lectio Divina de nuestra parroquia:

"El año 2019 marcó un antes y después en mi vida.
A través de una amiga, ingresé a la Comunidad Neocatecumenal de una parroquia en la comuna de La Reina, donde el Padre Javier Vergara era párroco. En este espacio, me encontré con una visión diferente de la fe, algo que yo no había experimentado como cristiana - practicante. Aún con este giro, escuchando la Palabra del Señor, asistiendo a la liturgias y a las Eucaristías neocatecumenales, no entendía exactamente qué hacía ahí. La Palabra se me hacía complicada de entender y realmente empecé a sentir que no tenía sentido todo aquello.

Dios movió sus piezas y de alguna manera me fue guiando. En octubre de ese mismo año me diagnosticaron cáncer de mama en fase 3, ya había hecho metástasis en ganglios. En ese momento, lejos de caer en desesperación o en crisis con esta noticia, entré en un estado de reflexión y conversando con Dios le pregunté:
¿Para qué Señor? ¿Qué quieres de mí con esto?

Al corto tiempo, empecé a notar las bendiciones alrededor de mi vida, casualidades que concatenaban de manera extraordinaria. Una de ellas fue la Lectio  Divina, de la cual el Padre Javier me había hablado anteriormente y que en su momento no me interesó. Pero progresivamente y en diferentes instancias comencé a escuchar las palabras: `Lectio divina´, definitivamente Dios me quería decir algo.

Fue entonces el Padre Javier, transferido a nuestra parroquia  para continuar allí su ministerio. Y una vez más la "casualidad" se presentó al corazón de Rosa, quien nos dijo:

“Con una invitación que hizo en misa online el padre Javier, para participar en las reuniones vía Zoom de la Lectio Divina los días lunes, caí en cuenta que Dios me seguía diciendo que era necesario sumarme a esa `casualidad´ que tantas veces me había estado rondando. Una vez escuchada la invitación, inmediatamente y sin esperar nada más, busqué el teléfono de la parroquia y solicité ser parte de la Lectio Divina”.

Continuará...