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Un grupo de misioneros de la Parroquia Inmaculada ConcepciĆ³n se dispone todos los sĆ”bados en la maƱana para llevar compaƱĆa y cariƱo a las personas que se encuentran enfermas en el Hospital del Salvador. Conoce aquĆ el testimonio de algunos de ellos.
Las visitas tienen el objetivo de acompañar a las personas que se encuentran en el hospital, llevarles compañía, escucha y atención. "Se trata de llevar una palabra de aliento y un oído dispuesto a escuchar, rezar y darle ánimo a una persona que está enferma, y a veces muy sola. Las situaciones que nos toca acompañar son muy diversas, ya que la realidad de cada persona es diferente.", explica María Elena.
Las visitas se realizan todos los sábados en la mañana y los misioneros se preparan y forman previamente para desarrollar este servicio.
¿Qué te motivó a participar de esta experiencia?
Siempre he estado relacionada al voluntariado en alguna institución, ya que siento la necesidad de agradecerle a Dios el tener hijos sanos y tener la capacidad de salir adelante. A pesar de que hoy me encuentro sin trabajo siento que debemos devolverle la mano a Dios a través de los que necesitan una voz de aliento. Jesús dijo: estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.
¿Qué ha significado vivir esta experiencia?
Ha sido un regalo para el alma y el espíritu. Significa cargar baterías para la semana que viene esperando que llegue prontamente el otro sábado.
La preparación de los misioneros, que como María Elena se disponen al servicio de los hermanos en el hospital se vincula fuertemente con "tener muchas ganas, paciencia, saber escuchar y dejar que Dios nos guíe....es increíble ver cómo se hace presente".Concluye.
Aníbal San Martín, "Cada vez que participo ha sido una bendición".
Aníbal es otro de los misioneros del grupo y recuerda dos experiencias que lo han marcado fuertemente participando de las visitas al centro hospitalario. "Me tocó mucho ver a una enferma y un enfermo, los dos estaban perdiendo su vista. Ella, fue mi primera experiencia de visita, recuerdo haberle regalado un denario de la Virgen, lo tomó con sus manos, lo apretó y me dio las gracias, conversamos de María y quedó feliz", recuerda.
La otra experiencia que Aníbal recuerda con especial cariño fue cuando un día entró a una sala donde sin percatarse había un enfermo muy cerca del él que se quejaba de dolor. "Tomé el Oficio de las Horas e hice una pequeña introducción, comenzamos las laudes y fue una sorpresa no escuchar más las quejas de él, al final nos dimos la paz. Cuando me despedí de él nos agradeció la visita y me dijo que estaba muy contento con lo hecho a él y sus compañeros, también le regalé un denario de la Virgen".
¿Cómo llegó a participar en esta instancia?
Nació de la invitación del Padre Eduardo a las comunidades existentes en la Parroquia, en mayo de este año y también en agradecimiento a la Iglesia que me acogió en una comunidad, en una Pastoral para Adultos, en la que he experimentado el amor de Dios a través de los hermanos.
Su principal motivación para continuar sirviendo a su prójimo es "experimentar la gratuidad del Espíritu Santo, una biblia en las manos, un evangelio al azar frente al enfermo y es Él, quién se manifiesta. Cada vez que participo ha sido una bendición y gracias de parte de nuestro Señor Jesucristo, de salir de mi mismo y poder entregar lo recibido en la Iglesia".
¿Cómo Participar?
Las personas que se sientan llamadas a servir a Cristo en los hermanos que están en condición de enfermedad, deben tomar contacto con Ricardo Carrasco, coordinador del grupo de misioneros en Hospital del Salvador: rcarrasco@cdnmediagroup.cl
Av Vitacura 3729, Vitacura, RegiĆ³n Metropolitana
TelƩfono: 22 208 1730
E-mail: secretariapinmaculada@iglesia.cl