Confiados en el Señor construimos Misión Territorial

Con alegría se vivió la intervención urbana impulsada por nuestra parroquia en conjunto con otras parroquias del decanato para visibilizar el proceso de Misión Territorial que vivimos como Iglesia de Santiago.

La Misión Territorial a la que los Obispos de Chile nos han invitado, es un momento particular que nos impulsa a ser una Iglesia en permanente estado de misión, que anuncia a Jesucristo y hace presente el Reino de Dios, el Reino de Vida.

En este espíritu y bajo el lema ¡Salgamos! a Anunciar a Cristo, las cinco parroquias del Decanato de Vitacura; Inmaculada Concepción, San Francisco de Sales, Santa María de Las Condes, San Juan Apóstol y Nuestra Señora de Las Mercedes Los Castaños,realizaron durante el mes de noviembre una intervención urbana con stands misioneros que acogieron a los vecinos y vecinas de la comuna en clave de diálogo, encuentro y escucha.

Voluntarios y voluntarias de las parroquias fueron protagonistas de esta intervención acogiendo a los vecinos de la comuna en los stands instalados en distintos puntos de Vitacura. Con gran entusiasmo dispusieron su corazón creyente para compartir preguntas, inquietudes y un mensaje de esperanza con las familias.

La intervención urbana ya finalizó y para conocer cómo se vivió conversamos con dos misioneras que compartieron sus experiencias con esta iniciativa parroquial.

Bernardita Moreno aceptó la invitación que le hiciera la parroquia Inmaculada Concepción para ser una de las misioneras de la Misión Territorial. Para ello se preparó con las charlas que dio el equipo y se dispuso a participar, incluso, acompañada de sus hijos. Aunque reconoce que al principio no sabía cómo iba a acercarse a las personas está segura que fue el espíritu santoque se hizo presente y ayudó al encuentro.

"A través de los niños se facilitó el encuentro con los papás, hubo gente que se sorprendía un poco que uno se acercara y otros se mostraban más abiertos. En la conversación les contábamos de nuestra parroquia, de la misa de los niños, le hablaba de la experiencia que yo tengo con mis niños de ir a la misa de los niños y lo encontraban muy bonito. Me sentí muy orgullosa de poder hablar de que Jesús está presente en todo, creo que es muy bueno que se esté haciendo esta misión es muy importante porque la gente se ha distanciado de la iglesia y esto hace que uno se comprometa mucho mas a compartir la palabra, la experiencia de fe, de ser creyente y te sientes rodeada del amor de Jesús".

Mónica Rodríguez también participó de la intervención urbana misionera. Su motivación más profunda para decidir participar fue Jesús, "el haber conocido a Jesús, como un amigo, a partir de su Palabra y la Oración de Alabanza, ha producido en mí un anhelo de salir a gritar a los cuatro vientos "¡Yo me lo encontré! ¿Quieren conocerlo?".

El haber salido a misionar significó para Mónica un acto de valentía, de enfrentar miedos y confiar en el llamado del Señor. "Uno rompe ese cascarón que nos impide hablar del Señor en la calle, es un acto de humildad y de arriesgarme por el Señor, venciendo mis miedos y timideces y confiar, ponerme en sus manos", expresó.

Como toda experiencia nueva hay aprendizajes que rescatar. "Creo que este primer paso dará grandes frutos en el futuro, tenemos que animarnos y seguir adelante, pidiendo al Espíritu Santo que nos guíe, siendo ingeniosos para ir atrayendo más, y confiar en que el Señor hará la obra", agrega Mónica.

La Parroquia Inmaculada Concepción agradece a Bernardita y a Mónica y con ellas a todos los misioneros y misioneras que se hicieron parte de esta intervención urbana y que con gran entusiasmo y confiados en el Señor llevaron su palabra a los vecinos y vecinas de la comuna.