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Como regalo por sus 10 años a la cabeza de la Iglesia
Jorge Mario Bergoglio, más popularmente conocido como Papa Francisco, ha cumplido su primera década de Pontificado, el 13 de marzo. Con motivo de ello, nuestro Santo Padre nos entregó un especial mensaje sobre lo que ha visto en el mundo y lo que espera para él.
“El tiempo es presuroso, no sé si se dice pressuroso o pressante en italiano, tiene prisa” dice el Pontífice, “estos diez años creo que han sido así... hoy pensando en mis diez años: sí, sí, pero es este estado, ¡vamos! Una tensión, vivir en tensión”.
Cuando le preguntan cuál de todas sus visitas y viajes es la que más recuerda con afecto, él menciona el encuentro en la Plaza de San Pedro con los ancianos en 2014, ya que “los ancianos son sabiduría y me ayudan mucho. Yo también soy viejo, ¿no? Pero los ancianos son como el buen vino que tiene esa historia añeja. Los encuentros con ancianos me renuevan y me rejuvenecen, no sé por qué... Son momentos hermosos, preciosos”.
Sin embargo, ha habido varios momentos dolorosos, y todos relacionados con el horror de la guerra.
“Me duele ver a los muertos, jóvenes -sean rusos o ucranianos, me da igual- que no vuelven. Es duro”.
Jorge Mario Bergoglio no tiene dudas, por tanto, sobre qué pedir al mundo como regalo para este importante aniversario:
"Paz, necesitamos paz".
Luego, comparte tres palabras que corresponden a los “tres sueños” del Papa para la Iglesia, para el mundo y para los que gobiernan el mundo, para la humanidad.
“Tres palabras: fraternidad, llanto, sonrisa... Fraternidad humana, todos somos hermanos, reconstruir la fraternidad. Aprender a no tener miedo de llorar y sonreír: cuando una persona tiene miedo de llorar y sonreír, es una persona que tiene los pies en el suelo y la mirada en el horizonte del futuro. Si uno se olvida de llorar, algo va mal. Y si uno se olvida de sonreír, es aún peor”.
Fuente:
Av Vitacura 3729, Vitacura, Región Metropolitana
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