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¡Aquà te contamos 10 datos que no te ha explicado nadie!
La Cuaresma no es un tiempo bíblico, ya que recién se impuso en el siglo IV. He aquí algunos datos útiles para afrontar, con conocimiento, este período antes de Semana Santa.
La Cuaresma se formó progresivamente como tiempo preparatorio para la Pascua.
Las primeras alusiones de este tiempo litúrgico las encontramos en Oriente a principio del siglo IV y en Occidente a finales del siglo IV.
En el siglo II ya existía una praxis penitencial de ayuno para preparar la Pascua.
Desde finales del siglo IV, la estructura de la Cuaresma es la de 40 días que conocemos actualmente.
El Vaticano II recomendó que en Cuaresma se recuerde el Bautismo y la penitencia.
La interpretación teológica de la Cuaresma se hace a partir del Misterio Pascual.
La Cuaresma no es un residuo arqueológico de prácticas ascéticas de otro tiempo.
Bíblicamente, se sostiene por la Carta de San Pablo a los Romanos (Rom 8, 17): “Padecemos juntamente con él, para ser también juntamente glorificados”.
Las praxis cuaresmales son: escucha más frecuente de la Palabra de Dios, oración más intensa, ayuno y obras de caridad.
Oración, ayuno y caridad son los pilares cuaresmales.
Fuentes:
Av Vitacura 3729, Vitacura, Región Metropolitana
Teléfono: 22 208 1730
E-mail: secretariapinmaculada@iglesia.cl