¿Sabías qué… Felipe apóstol fue primero discípulo de Juan el Bautista?

¿Y qué a Santiago apóstol, se le atribuye el principio de “La fe, sin obras, está muerta”?

El 3 de mayo, la Iglesia celebró la memoria de los santos Apóstoles Felipe y Santiago, quienes estuvieron entre los discípulos más cercanos a Jesús durante su vida terrenal. Ambos dedicaron sus vidas a difundir la Buena Nueva y fueron martirizados por su lealtad inquebrantable a nuestro Señor. De esta manera, sellaron su compromiso con la fe y su amor por él.

¿Quién fue San Felipe?

Felipe, nacido en Betsaida, fue uno de los primeros discípulos de Jesús y, antes de volverse su apóstol, también había sido adepto de Juan el Bautista. En las Escrituras, se le menciona en varios pasajes, entre ellos, cuando se preocupó y le consultó al Maestro cómo podrían alimentar a la multitud hambrienta que había seguido a Jesús y no tenía qué comer (Jn 6,5-7). Tras la Ascensión, recibió el Espíritu Santo en Pentecostés y partió hacia Frigia para difundir la Buena Noticia. Fue martirizado en Hierápolis y sus reliquias se llevaron a la Basílica de los Doce Apóstoles en Roma en el siglo VI.

¿Quién fue San Santiago?

Santiago, también conocido como "el Hijo de Alfeo" y "primo del Señor", escribió la primera epístola católica, la cual alude a uno de los principios más importantes de nuestra vida cristiana: "La fe, sin obras, está muerta". Fue muy querido por la Iglesia de Jerusalén e, incluso, solían llamarle “el obispo” de ese lugar. Se convirtió en un seguidor leal y en una de las figuras más influyentes del cristianismo primitivo. Sin embargo, fue martirizado por su fe después de ser arrojado desde el templo de Jerusalén por los sumos sacerdotes, quienes se habían enojado luego de que él predeicara la verdad de Cristo.

Fuentes:

aciprensa.com/

catholic.net/