Jueves 08 de Febrero, 2024

Una niñez que le acercó al amor por el arte

“El momento de la creación, es aquel en que la madera bruta se transforma en algo que tiene vida por sí misma. Y es el minuto que da más alegría y satisfacción, porque es cuando el artista participa a su manera, de la obra creadora de Dios. Es comparable al momento en que la madre da a luz el fruto de su amor. El resto del trabajo: el pulido, la decoración, es igual que el alimento y la educación del niño”.

Con estas palabras de Peter Horn, escultor alemán con un extenso legado en Chile, te invitamos a conocer cómo su infancia fue determinante en su amor por el arte.

Cuando su madre, Elisabeth Werner, enviudó de su padre, ella debió internar a Peter en un hogar de los benedictinos para poder trabajar y sostener a la familia.

Esta formación junto con la religiosidad de la madre, hicieron que Horn buscara la madera y el papel para expresar sus sentimientos.

De esa manera, retrató el amor materno a través de imágenes marianas, de madres con sus hijos y de rostros de niños. En muchas ocasiones utilizó modelos humanos y hoy se encuentran en colecciones privadas.

 

‌Fuente: Peter Horn 1908-1969, escultor de emociones. Gisela Kroneberg Contzen, 2009.

Foto portada: Artistas visuales chilenos