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Voces de nuestra comunidad
En el marco de nuestro 70° aniversario parroquial, semana a semana, diferentes personas de nuestra comunidad compartirán sus reflexiones y experiencias, en torno a la rica historia que hemos construido juntos.
En esta primera entrega, los testimonios de Maximiliano Silva y Paulina Brunner nos guiarán a través de los recuerdos, desafíos y triunfos que han marcado estos siete décadas de vida parroquial:
Se dice que el espíritu del tiempo que domina el Chile de hoy, se expresa en que los individuos se sustentan en sus propias experiencias subjetivas inmediatas. En tal sentido, ocurriría que las generaciones actuales carecerían de historia, genealogía y memoria.
Contradiciendo a esa realidad, nuestra parroquia ha querido hacer memoria, mirando hacia atrás en el tiempo, los 70 años vida de nuestra comunidad de la Inmaculada Concepción de Vitacura.
Desde luego hacer memoria, en el sentido litúrgico Eucarístico, pertenece a la esencia de la vida de una parroquia. En nuestro caso, desde ya hace 70 años, nuestra comunidad se constituye domingo a domingo en torno al altar, para cumplir el mandato de Jesucristo, de hacerlo en Memoria suya, consagrando el pan y el vino.
Entonces, esto es lo primero que debemos reconocer agradecidos, el que en este preciso lugar de nuestra comuna, Jesús ha querido estar presente en medio de nuestra comunidad, disponible para todos. Reunidos en torno a Jesús Eucarístico, nos constituimos en Iglesia. Como dice el Papa Francisco: “La comunidad está llamada a crear ese espacio teologal en el que se puede experimentar la presencia mística del Señor resucitado”. Compartir la Palabra y celebrar juntos la Eucaristía nos hace más hermanos y nos va convirtiendo en comunidad santa y misionera”. (Gaudete Et Exsultate, 142.)
Como comunidad parroquial de la Inmaculada Concepción de Vitacura debemos reconocer que en estos setenta años se ha generado una larga genealogía del servicio. Decimos genealogía, porque aludimos a personas concretas por medio de las cuales la misericordia de Dios se ha hecho cercana y palpable. Esta genealogía del servicio la componen los diferentes párrocos que durante todo este tiempo han ejercido su labor pastoral en nuestra parroquia; los diáconos que colaboran en ello, los diversos agentes pastorales que se han dedicado a evangelizar; los ministros de la comunión; los miembros del coro que con su canto animan nuestras liturgias; los que han trabajado en el comité económico velando por el buen uso de los recursos y el sostenimiento material de la parroquia; el personal administrativo que se preocupa por la gestión de la parroquia; y por tantas personas que anónimamente han hecho posible que la misericordia de Dios se manifieste de modo concreto en múltiples obras de caridad que se han suscitado por la generosidad de muchos miembros de nuestra comunidad, que de ese modo se ha hecho servidora de la Misericordia.
Tal como María, en este aniversario nuestra parroquia, cuya advocación es precisamente de la Inmaculada Concepción, debiera cantar su Magníficat, como certeza de reconocer el misterio de elección. Tal como María en el Magníficat, nuestra parroquia puede afirmar de Dios “…su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”. El Papa Juan Pablo II decía: “Tenemos pleno derecho a creer que también nuestra generación está comprendida en las palabras de la Madre de Dios, cuando glorificaba la misericordia, de la que -de generación en generación- son partícipes cuantos se dejan guiar por el temor de Dios. Las palabras del Magníficat mariano tienen un contenido profético, que afecta no sólo al pasado de Israel, sino también al futuro del Pueblo de Dios sobre la tierra. Somos en efecto todos nosotros, los que vivimos hoy en la tierra.” (Dives In Misericordía 10).
En síntesis, creemos que esta es la conciencia que nos debe animar al mirar la historia de nuestra parroquia, un sentimiento de gratitud profunda al Señor que ha querido quedarse entre nosotros en este lugar concreto de nuestra comuna.
Maximiliano Silva y Paulina Brunner
Av Vitacura 3729, Vitacura, Región Metropolitana
Teléfono: 22 208 1730
E-mail: secretariapinmaculada@iglesia.cl