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Con el tiempo de Adviento
El Adviento, que significa "venida" en latín, marca el comienzo del nuevo año litúrgico en nuestra Iglesia. Este periodo especial de anticipación y preparación se extiende desde el domingo 3 de diciembre hasta la víspera de Navidad, el domingo 24 de diciembre.
Durante las cuatro semanas de Adviento, los fieles nos sumergimos en un tiempo de reflexión, esperanza y expectación. No solo celebramos la llegada del Niño Jesús en Belén hace más de dos mil años, sino que también nos enfocamos en su prometido regreso al final de los tiempos. Este enfoque dual da al Adviento su carácter único y profundo.
En las celebraciones litúrgicas, la corona de Adviento, con sus cuatro velas, se convierte en un símbolo destacado. Cada vela representa una semana del Adviento y simboliza la esperanza, la paz, la alegría y el amor, respectivamente. Cada domingo, encendemos una nueva vela para marcar el progreso hacia la llegada del Salvador.
Las lecturas bíblicas durante este tiempo nos recuerdan las profecías del Antiguo Testamento que anuncian la venida del Mesías. También nos llaman a la reflexión sobre nuestras propias vidas, invitándonos a preparar nuestros corazones para recibir a Cristo.
La Misa de Navidad marca el final del Adviento, dando paso a la celebración jubilosa del nacimiento de Jesús.
Que este tiempo litúrgico sea un tiempo de reflexión y renovación espiritual para todos, preparándonos para recibir al Niño Jesús en nuestros corazones con alegría y gratitud.
Fuente: aciprensa.com/
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