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Asà se expresa en la liturgia
¡Alégrate Jerusalen! Es la frase que escucharemos el Domingo Laetare o Domingo de la Alegría, el próximo 10 de marzo.
En el Cuarto Domingo de Cuaresma se suele usar el color rosado, en vez del clásico morado que viste este tiempo.
Es un día que marca la mitad del camino cuaresmal y en el que la Iglesia nos anima y recuerda que estamos pronto a celebrar la Resurrección de Cristo. Es un regocijo en medio del camino de preparación para la Pascua.
En el aspecto litúrgico se pueden usar flores sobre el altar y el órgano en Misa, se permite la vestimenta color rosa en vez de morado y el diácono puede usar dalmática (vestidura litúrgica exterior) en lugar de la casulla doblada como en los demás domingos de Cuaresma. (1)
En este contexto, podemos profundizar nuestra oración, acercarnos al sacramento de la Reconciliación y seguir practicando los pilares cuaresmales que nos permitan una verdadera conversión.
Fuente: Enciclopedia Católica
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