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Entregó más que pan y abrigo para los pobres
Con motivo de su fiesta, el próximo domingo 18 de agosto, queremos recordar a San Alberto Hurtado más allá de su clásica postal sobre la camioneta verde, en la que recorría las calles entregando dignidad al más pobre y marginado de la sociedad chilena.
El sacerdote jesuita no solo se ocupó del alimento corporal y espiritual de las personas, también ideó soluciones habitacionales.
Es así como en 1944 soñó y creó la Fundación Hogar de Cristo, desde donde comenzaron a levantarse proyectos de construcción de viviendas, en entornos seguros y dignos, para las familias en situación de calle o que vivían en condiciones inadecuadas.
La fundación también proporcionó servicios de educación, atención médica y apoyo psicosocial para mejorar la calidad de vida de los beneficiarios.
Así como San Alberto Hurtado preguntaba constantemente “Qué haría Cristo en mi lugar?”, hoy nos interpelan los “Cristos” que vemos en la calle, en nuestro barrio y por qué no, en nuestros hermanos de Victoria que confían a Dios sus oraciones para que podamos volver a levantar la fe y la esperanza, ladrillo a ladrillo.
Pincha AQUÍ para conocer más sobre el proyecto Construyamos la Casa de Dios y dejémonos interpelar por el padre Hurtado que siempre procuró la dignidad humana y espiritual de las personas.
Av Vitacura 3729, Vitacura, Región Metropolitana
Teléfono: 22 208 1730
E-mail: secretariapinmaculada@iglesia.cl