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Un abrazo de la misericordia de Dios
Cuando nuestras acciones, pensamientos o palabras nos alejan de Dios, Él en su infinita misericordia, permite que el sacramento de la confesión nos regrese a su abrazo amoroso.
La confesión es un acto profundo de sanación espiritual, donde recibimos el perdón de nuestros pecados y renovamos nuestra relación con Dios. Aún así, se borra la culpa del pecado, pero permanece la consecuencia o “pena temporal”.
En este Año Santo, la indulgencia plenaria nos libra de esa pena temporal. Por ello, la Iglesia nos invita a experimentarla en plenitud.
Tu puedes confesarte en nuestra parroquia de martes a viernes después de la Misa de 12:00 hrs.
A continuación, te compartimos 5 formas para lograr este propósito
1.- Examen de conciencia:
En primer lugar, es fundamental reflexionar sobre nuestras acciones y omisiones que nos han alejado de Dios, con sinceridad y humildad,
2.- Arrepentimiento sincero:
El perdón no se basa solo en decir los pecados, sino en el deseo genuino de reconciliarnos con Él. Por ello, la contrición es el dolor del alma por haber ofendido a Dios, acompañado de la firme decisión de no volver a pecar.
3.- Confesar los pecados:
Ser claros, concretos, concisos, no ocultar ningún pecado grave y hablar con humildad.
4.- Cumplir la penitencia:
Puede ser una oración, un sacrificio o un acto de caridad. La penitencia asignada por el sacerdote es un acto de reparación que nos ayuda a mostrar nuestra gratitud por el perdón recibido.
5.- Indulgencia plenaria:
Para acceder a ella, se debe peregrinar a alguno de los 11 templos jubilares de Santiago. Junto con ello debe comulgar y orar por las intenciones del Papa.
Aprovechemos esta oportunidad para experimentar el amor infinito de Dios y caminar este 2025 como “Peregrinos de la Esperanza”.
Av Vitacura 3729, Vitacura, Región Metropolitana
Teléfono: 22 208 1730
E-mail: secretariapinmaculada@iglesia.cl