"La parroquia para mí es muy importante y la quiero mucho

Hilda Serrano nos cuenta su experiencia en la Pastoral de Empleadas de Casa Particular.

Son mujeres esforzadas. Muchas han venido desde lejos para mejorar su calidad de vida y la de sus familias que dejan en sus ciudades y pueblos. Cuando llegan a las casas en donde trabajan se convierten en alguien más de la familia y, sobre todo, el alguien muy importante para los niños.

Son las empleadas de casa particular, las que con cariño llamamos, Nanas, y en la Parroquia también tienen un espacio en la pastoral que lleva el mismo nombre.

Suman un grupo de alrededor de 25 mujeres entre los 30 y 70 años de edad y se reúnen todos los domingos durante todo el día. Comienzan con una misa a las 9:00 de la mañana, luego desayunan en compañía de los padres de la parroquia, incluido en Padre Eduardo Howard, quien muchas veces las acompaña y luego se dedican a hacer muchos cursos de diferentes temáticas. Almuerzan juntas y se quedan muchas veces lasta las 21:00 horas juntas. Ahora están en cursos de Coro, aprendiendo a tocar la guitarra y en bordado.

Hilda Serrano tiene 62 años, vive con su hermana, pero toda su familia está en la VI región. Ha trabajado desde casi toda su vida como empleada particular, antes en su ciudad natal, pero el año 1981 llegó a trabajar a Santiago. Se encariña con las casas donde trabaja, lleva 12 años trabajando con la familia en la que está y antes, con la anterior, 18.

Conoció a la parroquia por su hermana y nunca más se separó. Ya son 6 años en la Pastoral de Empleadas de Casa Particular y está feliz, porque siente que ha aprendido mucho y está muy agradecida de todo lo que le han entregado.

"La parroquia para mí es muy importante y la quiero mucho. Para mí pertenecer a esta pastoral ha significado mucho porque he aprendido harto. Además que somos muy unidad entre todas, lo que mas me gusta es ayudar y conversar con la gente. Muchas veces llegan con problemas, las escucho y les digo que salgan adelante en el camino que hemos elegido que es de la mano del Señor. Sin Él, no somos nada".

La parroquia seguirá acogiendo a las empleadas de casa particular y a todas las personas que quieran encontrarse con Dios y conocerlo mejor.