Jueves 09 de Junio, 2016

¡Muchas gracias a todos los que aportaron!

Hace algunos años la Parroquia hizo un gran aporte en una colecta especial en todas las misas por el sueño de un sacerdote chileno llamado Roberto Guzmán, que se llamó Proyecto Filandia: Leche para Maringwe.  

Raimundo Prado y su hijo del mismo nombre, miembros de la parroquia, se unieron al proyecto y motivaron a la Parroquia a aportar al proyecto. 

Hoy luego, de tres años de trabajo, nos llegó la siguiente carta de agradecimiento que queremos compartir con ustedes: 

Queridos amigos benefactores:

Parece increíble, pero ya hace tres años que comenzamos a definir y planificar el Proyecto Filandia: Leche para Maringwe.  

Muchos de ustedes nos apoyaron en la primera etapa 2013-2014, que como recordarán consistió en preparar un plan piloto de producción y consumo de leche de cabra en la Misión que dirige el padre Roberto Guzmán en Mozambique y de cuya ejecución  en su momento enviamos alguna información y fotos.

Como esta parte del proyecto tuvo una evolución positiva, pues se logró familiarizar a un pequeño grupo de la población con el consumo de la leche caprina (estudiantes de la Misión, pastores y niños del hospital)  y  a otros con el aprovechamiento de sus subproductos (queso, charqui y guano para abonar los huertos), nos atrevimos a seguir adelante con la segunda etapa. Esta consistió en la introducción de cabras de raza lechera para ser cruzadas con cabras locales y con ello obtener el vigor híbrido tan necesario para los sistemas productivos. El  vigor híbrido es la respuesta del cruzamiento de diferentes razas, para obtener lo mejor de los padres en producción y reacción al medio ambiente. Esto se logró con la inserción de un macho y una hembra de raza Saanen traídos desde el norte de Mozambique, los que habían sido llevados desde Sudáfrica.

Con la incorporación de este nuevo reproductor, se logro obtener una segunda generación de raza híbrida con mayor producción lechera que las cabras locales y  gran resistencia a las condiciones ambientales. Durante esta etapa nacieron 20 cabritos fruto de estos cruzamientos, de los cuales 12 llegaron a  su vida reproductiva útil, 5 hembras y 7 machos. Estos últimos, en el momento adecuado, serán entregados a crianceros locales con el fin de mejorar sus respectivas razas. 

Para la tercera etapa recurrimos a fines del año 2015 al resto de ustedes, también destinatarios de este correo. 

En esta fase se pretendía intensificar el plan de mejora en producción de leche para lograr mayor volumen lechero y sobre todo llegar a ser un banco de producción caprina que provea de animales y asistencia técnica a las distintas comunidades de la parroquia. 

Con los fondos recaudados con su ayuda, se logró financiar un viaje a Malawi (país vecino). El objetivo de este viaje era visitar  la Universidad Agriculture Bunda College  para establecer contactos, intercambiar experiencias y conocimientos y  compartir información sobre sistemas de manejo, todas cosas que servirían de  capacitación a dos pastores de la Misión que viajaron junto con Raimundo Prado (veterinario  asesor del proyecto) y Juan Cristobal Montti (agrónomo a cargo actualmente).  A la misma Universidad se le compraron 7 ejemplares de raza Saanen, que fueron llevados hasta la Misión tras una semana de largo y complicado viaje por tierra. Esta experiencia nos permitió  enfrentarnos, por un lado, a la  realidad africana con todas sus dificultades para realizar estos proyectos (corrupción, abuso de poder, caminos en mal estado, indolencia, entre otros)  y por el otro, a la maravilla de contactarnos con una cultura fascinante, un pueblo alegre, simple y con gran riqueza humana para entregar al resto del mundo.

En este momento estamos viviendo la cuarta etapa, que  también se financia con la ayuda que nos dieron el año pasado. 

Con alegría podemos decir que realmente está tomando forma este sueño. Hoy tenemos pariendo  o preñadas a las 5 hembras de la segunda etapa y a sus respectivas madres (cabras locales del inicio del proyecto) y, además, a las 3 hembras finas traídas de Malawi. lo que significa que esta temporada 2016-2017, si todo sigue bien, podríamos producir leche suficiente para alimentar a los habitantes de las dos casas de la Misión (aprox. 20 personas), los pastores, los niños del hospital y los niños más necesitados de la escolinha. Lo mejor de todo es que entramos a la etapa en que estamos capacitados para entregar un plantel completo, con machos y hembras en etapa productiva, a otra comunidad de la Parroquia. Además, hay 7 machos ya listos para ser distribuidos a diferentes crianceros para la mejora de sus piños.

Es importante que sepan que su aporte ha permitido también financiar la mejora de la huerta y la puesta en marcha de otro proyecto muy bonito, el de apicultura, con el que se espera generar trabajo y mejorar la producción local de miel. 

Como ya saben, el proyecto debe sostenerse por al menos 7 años para asegurar su éxito en el tiempo, razón por la cual  agradeceríamos mucho a quienes tengan interés y estén en condiciones de seguir apoyando, que nos lo hagan saber para incorporarlos en  futuras campañas y seguir enviándoles información.

Nuevamente muchas gracias por toda su ayuda, que en este año de la Misericordia el Señor nos bendiga a todos y les retribuya abundantemente.

Con afecto,

Integrantes del Proyecto Filandia.

Con África en el corazón