Jueves 09 de Junio, 2016

“Para mí la eucaristía es lo más importante de mi fe, es Cristo mismo y puedo ver como a las personas enfermas les hace falta”

El dolor de las enfermedades es un camino que de la mano del Señor se siente mucho más liviano. El sentir el abrazo cariñoso de Dios junto a uno, cuando se está enfermo, te hace más llevadero ese dolor.

Jesús murió en la cruz por nosotros y sabe lo que es el dolor, más que nadie. Es por eso que acompañarse de Él en tiempos de sufrimiento es tan importante y esto lo sabe el grupo de mujeres que entrega la comunión a enfermos en sus casas.

Son un grupo de 14 mujeres entre los 50 y los 80 años que, en los tiempos que pueden entregar, visitan las casas de personas aquejadas con alguna enfermedad para poder conversar y rezar con ellos, pero sobre todo, entregarles la comunión.

Hortensia Novion lleva 12 años siendo cercana a la Parroquia. Pero fue hace 10 años que escuchó en misa la necesidad que había de encontrar personas que quisieran llevar la comunión a los enfermos en sus casas y fue ahí que escuchó el llamado de Dios y lo siguió.

Además nos cuenta que fue por una experiencia personal que se entusiasmó aún más.

“Se había muerto mi mamá hace tiempo y murió viejita pero a mi lado, por eso es que me di cuenta de la importancia de ayudar a la gente que está enferma”.

Hizo un curso en la Parroquia para ser Ministra de Comunión y luego otro, en la Vicaría sobre Visitas y Cuidados de Enfermos que duró 6 meses. Luego de eso comenzó este camino, que para ella ha sido maravilloso, como nos cuenta.

En el encuentro, aparte de entregarles la Eucaristía, se conversa con ellos algún pasaje de la Biblia o la lectura del día, pero lo principal es escuchar, como nos cuenta Hortensia.

“La gracia es ver en cada una de ellos un Cristo. Tenemos gente de hasta de más de 100 años y que muchas veces están muy solos y necesitan conversar, desahogarse. Muchas de ellas nunca han leído la Biblia además. Aunque para nosotros lo más importante es que aprendan a entregar la enfermedad y los dolores al Señor”.

Para ella, la Eucaristía es lo más fundamental en la vida Iglesia y por eso es importante que las personas enfermas no pierdan la oportunidad de recibirla.

“Para mí la eucaristía es lo más importante de mi fe, es Cristo mismo y puedo ver como a las personas enfermas les hace falta”

En la Pastoral de la Salud y específicamente en el grupo de personas que visitan a los enfermos en sus casas siempre necesitan más personas entusiasmadas en entregar tiempo de su vida a esta labor. Si escuchas el llamado de Dios a entregarte por los más enfermos, te estamos esperando con los brazos abiertos para que Él pueda llegar a los corazones de los que más sufren.