Jueves 30 de Junio, 2016

"Uno va como instrumento de Jesús, es Él quien actúa, Él quien obra milagros"

Hace algunas semanas, les contamos sobre uno de los apostolados que realiza la Pastoral de la Salud, la visita a enfermos en sus casas para entregarles consuelo, y, en forma principal, darles el regalo de la Eucaristía. 

Pero existe un grupo de mujeres pertenecientes a esta Pastoral que, con la misma intención y misión, asiste en forma semanal todos los miércoles a la Clínica Alemana. Saben lo importante que es acompañar en el dolor a las personas que se encuentran ahí. Lo relevante que es para ellos, escuchar una palabra de aliento y recibir la comunión. 

Pilar Ureta pertenece a la Parroquia hace 13 años, pero se incorporó activamente luego de un viaje a Tierra Santa que realizó junto a otros miembros de la comunidad parroquial el año 2014. 

Fue el año pasado, en un curso que se hizo para formar agentes pastorales que entró a la Pastoral de la Salud y específicamente a realizar este apostolado de visitas a enfermos en la Clínica Alemana. 

"Ellos estan muy vulnerables, asustados, a veces también muy solos y angustiados, y por lo tanto, están necesitados de una palabra de amor, de aliento, de esperanza", afirma Pilar. 

Para ella, lo más importante es cómo las personas se abren al amor de Dios: "Muchos no pueden comulgar, pero una gran mayoíia acepta, con gusto, el tener un momento de oración. Se abren y rezan en voz alta. Es muy impresionante y enriquecedor. Realmente uno va como instrumento de Jesús, es Él quien actua, Él quien obra milagros, Él es quien habla". 

Cree profundamente que la Eucaristía es la base de nuestra fe: "Es la médula del cristianismo, es lo mas grande que tenemos, es llevar a Jesís mismo al otro". 

Tanto este apostolado, como el de visitas de enfermos a sus hogares está abierto a recibir más voluntarios y voluntarias. 

Ánímate y en este Año de la Misericordia entrega horas de tu tiempo a quienes más necesitan de tu abrazo.